1. Único
¿Qué se le viene a la mente cuando escucha la palabra “único”? Es muy probable que le dé la sensación de original, exclusivo, propio. Cuando alguien vea su logotipo, no debería pasar por su mente: “Esta marca se ha copiado de…..” si tan solo se diera pie a ese pensamiento, su logo estaría restándole confianza a la organización a la que representa.
2. Simple
De esto se ha hablado mucho y se puede resumir con la frase: Menos es más. Aunque este concepto está muy difundido, lo cierto es que muchas veces los dueños de las marcas temen optar por lo simple, encargando al diseñador que coloque en su logo más colores, más elementos, más “efectos visuales” con la buena intención de “destacar” su marca; no obstante, este ejercicio termina oscureciendo su marca, y aun que en cierta medida pueda llamar la atención, no necesariamente logrará trascendencia.
3. Memorable
Un buen logo debe ser memorable, debe dejar una marca en la memoria de quien lo vea. Una vez más esta característica está estrechamente relacionada con la anterior: la simplicidad. Un logo muy recargado contiene demasiados elementos para retener en la memoria. Por lo tanto, el creativo deberá tener en cuenta siempre estos 2 fundamentos:
- Que el logotipo tenga un detalle en particular que se quede en la mente de las personas.
- Que llame la atención.
4. Ajustable
- Lograr verse y leerse bien sin importar la distancia.
- Que se identifique sin importar su tamaño.
- No perder su fidelidad.
- Un buen logo debe ser reproducible a cualquier tamaño, adaptable y ajustable a varios formatos.
5. Atemporal
- No está ligado a la moda del momento.
- Que no se vea viejo con el paso del tiempo.
- Que identifique nuestra organización o compañía durante mucho tiempo.
Un logo recargado con miles de adornos tendrá muy complicado llegar a cumplir esta característica. El mejor ejemplo de logotipo que nos viene a la cabeza como óptimo representante de la característica Durabilidad o atemporal no es otro que Coca-Cola. El logotipo original fue diseñado en 1905, hace más de 100 años y apenas ha sufrido variaciones.
6. Relevante
El diseño de tu logo debe ser atractivo para tu público objetivo. Por eso es importante que conozcas bien a quién se dirige la empresa ¿a mujeres o varones? ¿a niños o adultos? ¿a deportistas? ¿a músicos?, etc. De allí la importancia de que tengas correctamente definido el perfil de la audiencia. El aspecto y acabado del diseño del logo debe de ser siempre fino y profesional con el fin de reflejar la solidez y la solvencia de la empresa.
“Visuales” con la buena intención de “destacar” su marca; no obstante, este ejercicio termina oscureciendo su marca, y aun que en cierta medida pueda llamar la atención, no necesariamente logrará trascendencia.
7. Representativo
Un buen logo debe captar la esencia de la marca y reforzar su mensaje. Debe sintetizar todo lo posible la esencia y la personalidad de una marca. Debe ser fiel a la personalidad y la identidad que la marca representa. Es por ello que debemos de poner especial énfasis a la hora de diseñar un buen logo, y evitar tomar caminos o recursos gráficos que no tengan nada que ver con la marca a representar.
Quizá te preguntes: ¿qué tiene que ver una sirena en el logo de la famosa cafetería STARBUCKS? Te comento un poco de ello: El nombre “Starbucks” proviene de la famosa novela Moby Dick, mientras que la empresa es original de Seattle, una ciudad que cuenta con puerto.
Y ¿qué hay de una manzana para representar a una compañía de informática y productos tecnológicos? Bueno. Ya conoces la historia, sino busca la historia de la marca Apple.
En Punto 7 Studio, tomamos en cuenta estas 7 características al momento de crear un logotipo. Solo es cuestión de atreverse con creatividad.